Hola Papi José Luis,
Te escribo, recibiendo que estás reinando, prospero en salud, en tus finanzas, en buenas amistades y con ángeles sirviéndote en todo, cubriendo todas y cada una de tus aparentes necesidades en carne…
Papi, soy el ángel en carne que hace unos meses atrás te envió la carta indicándote que estaba trabajando en esos momentos dentro de una fundación cuya dueña es una «bendecida» totalmente religiosa, católica, con un crucifijo de plata que casi la vencía hacia adelante, maltratadora con sus «empleados», grosera, y cuyo presidente de ese lugar es el arzobispo de mi país, por lo cual, el máximo representante del papado romano aquí.
Estuve como su asistente, pude compartir tu verdad con quienes el ángel me permitió, al comienzo me sentía incomoda, pues como te conté, era un lugar albergue para personas con enfermedades terminales, pero lleno de imágenes, y misas por todos lados, pero aún así, todos los día activaba tu cubierta sobre mi, recibiendo e imaginando que habría propósito de salvación para aquella bendecida, dueña de ese lugar.
Tuve la oportunidad de ser elogiada por mi trabajo, aún por ella misma, siempre pensando en mi mente el momento y la oportunidad de hablarle de ti, los días pasaron y muy al contrario de eso, el trabajo aumentó, llegó un momento en que tuve que estar con ella en la organización de una misa, aunque mi actuar fue poco, pero aun así no me sentía bien….luego, pasaron otras semanas, y ella, teniendo otras personas, me delegó para que yo exclusivamente me encargara de la organización de una misa en una plaza publica de la ciudad, la cual era contra el gobierno, y me encargara de tomar una foto grande de una virgen la llevé a reducir y saque invitaciones, esa noche, dejé ese cuadro botado en la oficina, aunque la orden era de «urgente» no lo hice, y volví al siguiente día resuelta a recibir mi liquidación, lo cual no ocurrió, al siguiente día, me volvió a insistir que lo haga, llevé ese cuadro conmigo, no recibía ni aceptaba lo que me estaba pasando, hice las invitaciones, luego me llamaron a que tome nota y saque copias de unos himnos, lo hice, pero ya dentro de mi algo no me cabía, comencé a pelear con mi ángel, pero le arreglé todo lo que ella me pidió y a la hora de salir a dicho «martirio» yo no debía hacerlo, pues ella sosteniéndose en el contrato que yo había firmado y en el buen sueldo que me pagaba, me exigió que la acompañé, resolví hacerlo, pero ya decidida a que ese viernes 15 de agosto, sería el ultimo día que yo trabajaría ahí….
Al llegar a dicho «martirio» público, muchas de sus amigas, señoras de clase media y alta, como se define aquí, me saludaban, yo me coloqué en la parte de atrás de donde estaban todos atendiendo a la misa, me senté al pie de una fuente de agua y como andaba vestida ejecutivamente, pero con falda, me descubrí mi tatuaje del tobillo de mi pierna derecha, y muchos comenzaron a demostrar con sus rostros su susto y horror, y se me acercó un joven que directamente me preguntó por mi tatuaje, pues ahí comenzó todo, no aguanté y comencé a hablar el pacto, no dependía de mi hacerlo, lo hice hasta que el ángel me lo permitió, pues mientras hablaban en el micrófono sus zanganerías, yo refutaba atrás y muchos comenzaban a atender lo que yo les refutaba…así estuve hasta que se acabó….fui a tomar mis cosas, no le dí oportunidad a mi «jefa» de reclamarme nada y el ángel, bajo tu cubierta Papi, me sacó de ahí…nunca más volví a trabajar en ese lugar. Pero todos supieron quien yo era y a quien pertenecía.
Papi, estuve por un momento enfrentada al hecho de quedarme sin trabajo, sin el buen sueldo, y que pasaría conmigo, con mis hijos???, esto añadiendo otra gloria u hornito sentimental que estaba pasando en esos días, pero muy a pesar de eso, siempre sobre esos «pequeños temores» sobresalía tu mente activada en mi, y no vender mi primogenitura por un plato de lentejas….
Hoy entiendo Papi, que aunque no se dió yo poder compartir la palabra con la que era mi jefa, ni sucedieron cosas mayores, pero sé que algo nuevo sucedió en mi, entré en otra gloria con esa experiencia……
Hoy estoy reinando en vida, viviendo tu disciplina, aprendiendo a conocer, a amar y a respetar más a quien tu pusiste a mi lado desde que nací, a mi hermoso y precioso hermano ángel, sabes, estoy aprendiendo a caminar de su mano, y aunque humanamente me han sucedido cosas que no puedo explicar aun sin yo buscarlas, veo para atrás y miro que NO ME HE QUEMADO, gozo de mucha paz, y recibo que estoy siendo llevada, conducida a alcanzar la perfección y a la transformación de mi cuerpo….estoy en ese proceso Papi.
Papi te amo, yo te canto, te exalto cada día, y aunq estoy vestida de debilidad declaro que todo me obra para bien, y que eres TU PRODUCIENDO EN MI TANTO EL QUERER COMO EL HACER….Te amo por esta paz, este gozo, estos pensamientos positivos que tengo, porque siento que me lo «sopla» en mi oido mi angel para que yo confiese como debo a tiempo y fuera de tiempo, y te agradezco porque mi angel me permite ver en pensamientos las cosas lindas y maravillosas que se van a manifestar para mi, y eso me calma, me da seguridad, confianza, en que todo está bien.
Estoy en sanidad, en prosperidad, en riquezas, mis dos hijos y yo bajo tu poderosa cubierta Papito, blindados por tu amor y tus cuidados. Somos solo, tu y nosotros!!
Te amo mi amado Padre, orgullosa de ti, siempre llevando tu marca en mi brazo y en mi pierna, no me averguenzo de ti, porque tu no te has avergonzado de mi y me has amado asi como soy….
Angeles contigo mi Dios y Señor, Papi José Luis
Corina Chasin,
Guayaquil-Ecuador
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