Hola Dios siempre quise hablar cara a cara contigo y ahora que estás en la tierra en el cuerpo del Dr. José Luis; mi Padre, mi todo: quiero que sepas sobre mi hogar, he pasado una dura prueba, sentía que todo mis sistemas estaban desintegrándose y me dolía a morir y aunque pensé que mi hijo no sabía lo que estaba ocurriendo entre su papá y yo, él era el que más fuerza me daba, hablando todo el tiempo de que a su papa pronto se le pasará todo lo que le atormentaba (otra mujer) nunca creí que sería capaz de perdonar una traición pero el mismo día que me enteré de esto no quise que se vaya de mi lado y al creer que lo perdía hice todo para que él no me dejara.
Muchas noches sin dormir pensando que mi amor no es correspondido y que si esto pasó es para que nos separemos y tú tenías otra felicidad para mi, no me rendía hasta pensé esto es mi carne…»Si esto de vivir lo que mi madre pasó, yo también , ahora no estoy sola como ella, tengo a JH a su cobertura angelical, recibo que si mi esposo ya no quiere amarme y vivir conmigo todo esto me obra para bien»…y mi hijo de 8 años me decía espera mami él ya vendrá.
Le dije que no puedo obligar a estar con nosotros y amarme; pues él me decía que no sabe lo que pasó pero que quisiera sentir amor por mí pero no lo siente. Toda mi familia mamá, papá hermanas y sus esposos están en la gracia y al enterarse de esto y verme sufrir, llorar inconsolablemente, solo me daban fuerza y apoyo para salir de esto, sea cual sea mi decisión. Como él decidió dejarme definitivamente, no pasó dos días y nuevamente comenzó a buscarme para reconstruir nuestro hogar.
En verdad las heridas quieren abrirse y duelen al recordar cada suceso, pero como estoy con tu mente y tu palabra es poder en mi, yo recibo que todo me obra para bien y me lleno de amor y felicidad al saber que todo esto solo fué un error de él y de mí por no cuidar de mi pareja en todos los aspectos carnales pues mientras vivimos en este vaso de barro hay que alimentarlo en todas las formas sino algo muere.
Te agradezco JH por no dejarme por ningún momento y agradezco a tus ángeles por todo lo que hicieron para que mi esposo, mi amado despierte de esa hechicería, se diera cuenta de todo su error y viera la verdad de las cosas.
Ahora me dice que me ama y que nunca dejó de amarme, estaba alejado del crecimiento en tu gracia, se conformó con lo básico y se decía que pertenece al 666, pero ahora seguimos juntos adelante rumbo a la transformación, una sola carne.
Te amo y te reamo mi Dios, creo que ese don de amar es lo que tú me has dado.